Blaenavon: “That’s Your Lot” (Transgressive Records / PIAS


Texto: Txema Mañeru

Se lo ha tomado con calma el trío de Hampshire antes de sacar este esperado debut. No querían convertirse en un hype pasajero y han medido sus pasos a pesar de su juventud. Previo a este completo debut de casi una hora de duración habían sacado dos más que apreciables EPs. Primero fue “Koso” con el que ya les llovieron comparaciones con grandes actuales como Wild Beasts, The Maccabees o los espléndidos Foals. Precisamente la particular y versátil voz de Harris McMillan la vienen comparando desde sus primeros pasos con la de Yannis. Luego llegó “Miss World E:P.” con tres nuevas canciones que al igual que este debut de 12 aparece con el sello Transgressive Records que distribuye aquí la gente de[PIAS] Iberia & Latin America. En “Miss World” yo aprecié ecos hasta de propuestas más clásicas y anteriores como Aztec Camera o los Big Star junto a los ecos más actuales y muy variados del más amplio post-punk actual.

En “That’s Your Lot” (Transgressive / PIAS) les produce Jim Abbiss que ha trabajado con propuestas tan exitosas o variadas como los Artic Monkeys, Bombay Bycicle Club o Adele. Otro punto que indica las enormes y justificadas esperanzas que hay en este grupo. Dicen que tenías más de 100 canciones entre las que seleccionar y la verdad es que por la variedad resultante puede que hasta sea cierto. Comienzan con la melódica y hermosa ‘Take care’ con sus estupendas y cristalinas guitarras. Pronto llega un flamante single como es ‘Ortodhox man’ que es puro hedonismo escapista, pero atentos también a sus letras porque están inspiradas en literatos como Herman Hesse o Evelyn Waugh o en plumas musicales tan certeras como la de Elliott Smith. La voz de Gregory brilla en la desnudez de ‘Let me see what happens next’ con la que cierran la cara A utilizando solo el piano y la voz. En ‘Ode to Joe’ también resuenan lento y melódicos pero ahora con sus más presentes guitarras. Guitarras que con la agresividad de ‘I will be the world’ casi se acercan a los The Jesus & Mary Chain. La cumbre, para mí, llega con los más de 8 minutos épicos cargados de subidas y de bajadas y con estridentes y melódicos guitarras titulada ‘Swans’ que pudieran firmar, por momentos, hasta el imprescindible grupo de igual nombre, Swans, y con arranques oscuros propios de Joy Division. Todo eso antes de acabar también de manera oscura pero cargada de atracción del logrado tema titular. ¡No van a ser un hype y conviene que apuntes ya su nombre y te dispongas a escuchar este panorámico y muy atractivo debut!

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