Texto: Txema Mañeru.
Los no muy aficionados a The Who pueden estar algo cansados de tantos directos suyos en los últimos tiempos. Antiguos, como el gemelo del legendario “Live At Leeds” titulado “Live At Hull City Hall, February 15, 1970” o muy recientes como “Quadrophenia – Live In London” o el fantástico doble compacto y DVD “Live in Hyde Park”. Todos ellos con gran presentación a cargo de Universal y cuidados sonido e imágenes. Pero los buenos aficionados saben que The Who son una de las mejores bandas de rock de la historia en vivo. A pesar de haber atravesado por épocas poco creativas siempre han mantenido esa fuerza y esa entrega que les ha hecho legendarios en vivo. También lo hicieron en su regreso a Wight en este fantástico “Live At The Isle Of Wight 2004 Festival (Eagle Vision / Universal). En el 70 se salieron como lo habían hecho en Woodstock. En 2004 era una gira muy especial porque era la primera tras la muerte de John Entwistle y se notó que pusieron todo. Además volvieron a reunir una fantástica banda con músicos curtidos en la banda como el hermano de Pete, Simon, en las guitarras y voces. El gran Pino Palladino en el bajo, el hijo de Ringo Starr, Zak, en la batería y el experto teclista, con mucho peso en los Who, John ‘Rabbit’ Bundrick.
Por eso había que sacar este concierto por primera vez y además con filmación en alta definición. Los más de 130 minutos también se escuchan de miedo en los dos compactos. El escenario se visiona casi tan grande como la noria de Wight en las vistas panorámicas iniciales. Luego el arranque es impresionante incluyendo tres clásicos primerizos como ‘I can’t explain’, ‘Substitute’ y ‘Anyway, anyhow, anywhere’. Tras las buenas voces de ‘Who are you’ tenemos también el gran sonido y emoción de joyas lentas como ‘Behind blue eyes’. Suena luego la siempre eufórica ‘Baba O’Riley’ y me entusiasma la siempre épica y emocionante ‘Love reign o’er me’. Ahí llega la primera de las sorpresas con una muy poco habitual ‘Eminence front’ en la que se sale Pete Townshend.
El segundo compacto también comienza con una acústica, hermosa y poco habitual ‘Naked eye’ y con otra preciosidad lenta como ‘Real good looking boy’ en la que “Rabbit’ lo borda al piano. Luego a mí siempre me encantan las voces de ‘You better you bet’ y suena sorprendentemente pronto una ‘My generation’ llena de rabia y con las ganas que te entran de romperlo todo. Llega otro rock’n’roll poco habitual como ‘Old red wine’ y a partir de ahí una traca final impresionante que inicia ‘Won’t get fooled again’ que, en teoría, finaliza la velada. ¡Mentira! Volvieron y encadenaron ‘Pinball Wizard’, ‘Amazing journey’, ‘Sparks’ y la sentida ‘See me, feel me / Listening to you’. Parece que ya no podían hacer nada más. Pues no es así porque el colofón lo ponen los 10 minutos de un ‘Magic bus’ cargado de rhythm & blues y en la que Daltrey se marca unos extensos y apabullantes solos de armónica. ¡Tú decides, yo lo tengo bien claro!
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